Son los chicos buenos que las madres y las abuelas sueñan para casar a sus niñas. Han vendido más de ocho millones de sus cuatro álbumes y cuentan con el apoyo del Disney Channel, donde aparecen regularmente en conciertos, películas, colaboraciones... Muchos de los que les critican lo hacen movidos por prejuicios ignaros. Otros tantos les señalan despectivamente sin caer en la consideración de que en el parangón con otros productos comerciales en directa competencia con ellos, los hermanos Jonas les sacan varios cuerpos de ventaja por la calidad de su cancionero por ellos compuesto, el lujo de sus producciones y el alcance de unos vídeos globales que parecen minipelículas o culebrones comprimidos.

Quizá lo que más rabia dé a muchos de sus detractores es que los tres cachorros yanquis sean firmes defensores, preconizadores sin complejos y personificadores naturales de una forma de vida basada en los valores tradicionales, conservadores si se prefiere. Mantienen un estrecho vínculo familiar (su padre es su mentor y su «ídolo», aseguran ellos mismos), rechazan el consumo de drogas, son abstemios, no fuman, se declaran creyentes protestantes evangélicos (su padre era pastor de almas), han mostrado cercanía con la cúpula del Partido Republicano de George Bush... y mantienen relación personal y profesional con Hannah Montana.
Miley Cyrus, o sea Hannah Montana, fue novia durante dos años de Nick Jonas. A toro pasado confesó ella: «Nick y yo nos convertimos en novios el día que nos conocimos. Él estaba buscando conocerme, en plan 'creo que eres preciosa y realmente me gustas', y yo estaba en plan 'oh, cielos, me gustas mucho'. Nick y yo nos queríamos y aún nos queremos, estábamos enamorados. Durante dos años, él estuvo ahí 24 horas al día, los siete días de la semana, pero era muy difícil ocultárselo a la gente, discutíamos mucho y no era divertido». Cuando cortaron, ella pasó «una fase depresiva extraña y me teñí el pelo de negro».

Motivo de chanza es que los hermanos Jonas desean conservar su virginidad hasta el casamiento, lo cual simbolizan luciendo un anillo en la mano izquierda. Dice Joe que eso es «una promesa para nosotros y ante Dios de que permaneceremos puros hasta el matrimonio». Y dice Nick: «Es sólo una de nuestras maneras de ser distintos a cualquiera de ahí fuera».

Los Jonas Brothers ejemplifican la América del éxito profesional, provocan la histeria hormonal adolescente y entonan canciones superestructuradas como una suerte de rhythm and blues blanquecino, entonado con fórmulas negroides que explotan el rap y asimilan a los Bee Gees, y en los últimos tiempos más escorada al pop. Una fórmula que tendrá continuidad en su hiperactividad, pues el grupo no se romperá a pesar del anuncio de Nick de que ha montado otra banda paralela llamada Nick Jonas & the Administration. «No nos separamos. Queremos hacer música juntos todo el tiempo que podamos», ha aclarado Nick. «Hemos dicho desde el principio de nuestra carrera que cualquier cosa que hagamos fuera del grupo sería un proyecto paralelo, porque nadie puede separar a los hermanos».

¿Que los Jonas Brothers son un producto? Sí, ¿y qué? Tienen talento para derrochar en esta sociedad de la hiperinformación. Bailan, cantan y tocan instrumentos, y además componen las canciones con las que ha comulgado casi todo el orbe occidental menor de edad. También saben interpretar como actores, y cambian de estética al saltar de los trajes formales a la ropa de calle sin perder el 'glamour' acnuriento... Se hallan en la cima, gastan una excelente forma física, se saben carismáticos, licuan a las chicas mediante baladas todoterreno... Sí, son almibarados, afectados y efectistas, pero su capacidad de enganche es tal que su MySpace ha contabilizado la exagerada cifra de 107.565.325 visitas.
Los Jonas Brothers florecieron en 2005 en Wyckoff, Nueva Jersey, una ciudad de clase media alta. Desde su infancia, sus padres potenciaron sus cualidades. Tienen un hermano pequeño, Frankie Nathaniel Jonas, nacido en el 2000 y por ahora sólo actor publicitario. El trío musical surgió como grupo de acompañamiento de Nick Jonas (el de los rizos rebeldes, nacido en 1992 como Nicholas Jerry Jonas; vocalista de apoyo, teclado, guitarra y batería; su deporte favorito es el béisbol), quien poseía talento para el canto y a los siete años ya trabajaba en Broadway, al otro lado del río. También tenía soltura para componer y lo hacía acompañado por sus dos hermanos: Kevin Jonas (el sosias de Tom Hanks, nacido en 1987 como Paul Kevin Jonas II; guitarra, bajo y coros; comida favorita, el sushi) y Joe Jonas (el guaperas lánguido, nacido en 1989 como Joseph Adam Jonas; vocalista principal, guitarra, teclado, batería y pandereta; actor favorito, Jim Carrey).
Unas maquetas de canciones primerizas asombraron a los directivos de la multinacional Sony y cuando acabaron su primer disco, 'It's About Time' (2006), ellos eran unos pipiolos: Joe tenía 16, Kevin 17 y Nick 13. Dejaron Sony, ficharon por Hollywood Records, una filial del conglomerado Disneylandia, y no han dejado de crecer hasta el estrellato actual.

Ricos y altruistas
En 2007 ganaron 12 millones de dólares y el 10% lo dedicaron a la caridad. Han creado su ONG, 'Change for the Children Foundation' ('Fundación Cambio para los Niños'), y desde ahí derivan donativos a instituciones como la American Diabetes Foundation o el Hospital Infantil de Los Ángeles.
«Nosotros arrancamos la fundación 'Change for the Children' para apoyar programas que motivaran e inspiraran a los niños a encarar la adversidad con confianza, determinación y voluntad de triunfar», dicen ellos. «Y pensamos que la gente más idónea para ayudar a los niños son sus iguales».
Además, la multinacional farmacéutica Bayer ha nombrado a Nick embajador de la diabetes. Trata de ayudar a los jóvenes a sobrellevarla y tratarla y ha hablado ante el Senado norteamericano para pedir que aumenten los fondos para luchar contra una enfermedad que a él le diagnosticaron a los trece años.

Los hermanos Jonas han editado su cuarto disco, 'Lines, Vines And Trying Times', y lo divulgan en una gira mundial que entre mayo y noviembre les paseará por Norteamérica, Sudamérica y Europa. Sólo en Estados Unidos y Canadá han vendido 850.000 copias. Se contabiliza que ingresarán 100 millones de dólares.

fuente.elcorreodigital.com