Gritos, carreras, lágrimas de emoción y camisetas y caras pintadas con arrebatadas declaraciones de amor. El BEC recibió ayer la visita de los Jonas Brothers, el último fenómeno musical de la factoría Disney, y miles de fans, en su inmensa mayoría chicas de entre ocho y 18 años, se rindieron a ellos. Un buen porcentaje del público estará hoy afónico tras corear hasta la última coma de todas las canciones del trío y no poder reprimir los chillidos cuando sus ídolos salieron a escena, pasadas las 20.30.

Con todo, una parte significativa de las 13.000 personas que casi llenaron el recinto baracaldés en el segundo concierto de esta banda de teen pop en España no eran quinceañeras emocionadas, sino esforzados padres y madres que les acompañaban al ser menores de 16. "Traigo a mi hijo de nueve, que está un poco apurado porque dice que casi no hay chicos", explicaba Ascensión, de Amorebieta, según entraba al pabellón. Jesús, de Vitoria, acudía para acompañar a su hija y a las de otros tres matrimonios: "Nos hemos echado a los chinos quien les acompañaba", relataba.

La cola donde esperaban pacientemente con sus hijos era una amalgama de gritos y empujones, alfombrada con las colchonetas de algunos de los que esperaban allí desde las ocho de la mañana. Los tres hermanos Jonas se asomaron para saludar un par de veces desde el control de accesos instalado frente a esa masa agitada, desatando la histeria general y el conato de desmayo de una niña que llevaba una camiseta que decía I love Nick Jonas. Nick es el menor de los tres hermanos (Kevin y Joe son los otros) y el favorito de todas las adolescentes, explicaba Clara, de 11 años, quien, pese a tener un sitio asegurado en el graderío, se hallaba igual de impaciente que los que hacían cola. "Esta noche no he dormido", confesaba.

Decenas de adolescentes habían acampado desde la noche del lunes a la entrada del BEC. "No puedo entender que haya padres que dejen que pierdan clase sus hijos por esto", protestaba una madre. Su hija ya no podía ocupar la primera fila, copada por estudiantes que "habían hecho pira". Un padre de Burgos valoraba la "buena influencia" de la banda para sus hijas: "Quieren aprender inglés, quieren aprender a tocar la guitarra... menos para nuestros bolsillos, es bueno".

Los Jonas, como les llaman todas sus seguidoras, no fuman ni beben y prometen seguir castos hasta el matrimonio. Y son un producto Disney. Tienen todo para que los institutos sean escenario de un agrio debate entre defensoras y detractoras que les llaman "cursis", según explicaba Marta, de 16 años. "Yo no me creo su imagen de niños buenos. Son cosas que tienen que decir porque les promociona Disney Channel. Si a mí me dieran millones también ocultaría cosas", remataba, mientras apuraba un cigarro en la entrada para calmar los nervios. Su otro grupo favorito es Metallica.

fuente.elpais