"Las madres me coqueteaban para que las dejara entrar"
"Falté a clase, perdí un examen. No es posible que me quede sin ver a Los Jonas. ¡Los amo! Dios sabe que no miento", lloriquea Ana Dulce, estudiante del primer semestre de Educación en la UCV. La escena es de antología. Una muchacha aferrada a la reja que le impide la entrada al Hotel Gran Meliá Caracas, y al lado su mejor amiga que dice: "Chama, no te humilles, la prensa se va burlar. ¿No te da pena?"

En fracción de segundos la pichona de Lupita Ferrer en CRISTAL se limpia los mocos y suelta. "Me gasté la plata del pasaje mandando mensajes para ganarme la entrada", respinga. A su lado y de uniforme, Jessica y Milagros Pérez, estudiantes de quinto año, apagaron el cigarro para contar que se habían jubilado de clase. "Salimos a recreo y no volvimos. ¡Chamo! Pero no puedes poner de cuál colegio somos, porque las monjitas nos van a atacar", piden las muy pillas. Entre refrescos, escarcha, lágrimas, goma de mascar y quejas se va extinguiendo la mañana y de los Jonas, nada. Hasta que a mediodía el coordinador de seguridad exterior del hotel se les acerca para pedirles que se vayan a casa. "Peor fue el lunes. ¡Había más de 300 muchachas afuera! Pegaban gritos histéricas. Se quedaron hasta la 1:00 de la mañana y no se iban. "Vi padres que les pagaron la noche del lunes a sus hijas en el hotel. Lo más gracioso fueron las madres coqueteándome para que dejara pasar a las niñas", cuenta. De pronto 15 motos callan el jolgorio de las fans. Y un guardaespaldas dice: "Es la hija de Chávez".

Credito:ElUniversal