Los alrededores del estadio, literalmente, se convirtieron en un gran mercado ambulante

GUADALAJARA, JALISCO.- Desde temprana hora, cientos de fanáticas comenzaron a llegar a la casa de los Tecos, cargando agua y comida en bolsas y mochilas. Eran las 16:00 horas cuando los cruces de Pablo Neruda y Avenida Patria lucían saturados por infinidad de vehículos que a vuelta de rueda se desplazaban. Entre sonidos de claxon y ruidos de motores, decenas de agentes viales trataban de agilizar el tránsito en la zona.

Los alrededores del estadio, literalmente, se convirtieron en un gran mercado ambulante, donde todo tipo de accesorios con las efigies de las estrellas pop eran comprados por adolescentes y niñas. Fotografías, llaveros, pósters, dijes, tazas, playeras y hasta binoculares con el logotipo de los Jonas Brothers podían conseguirse.

Al grito de “¡queremos entrar!” miles de fanáticas que hacían fila bajo un Sol agresivo, ejercieron presión para ingresar al foro. Algunas de ellas llevaban pancartas en las que podían leerse frases como “I love Jonas Brothers”, “Joe cásate conmigo”, “Soy la futura señora Jonas” y “Kevin eres mi sueño hecho realidad”.

Entre las asistentes se podían distinguir fanáticas de Sinaloa, Colima, Guanajuato, Nayarit y Zacatecas, puesto que usaban playeras con los nombres de sus estados.

Muchas historias se cruzaron en ese punto de la ciudad, como la de Itzel Quintana, de Chihuahua, Chihuahua, que convenció a su padre de que la trajera al concierto y manejaron durante 14 horas para arribar puntuales a nuestra ciudad. O las niñas Sarah y Andrea Martínez, de León, Guanajuato, quienes como anticipo navideño fueron traídas al recital.