Nick Jonas en Paraguay y la euforia de una nueva generación pop
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nick Jonas llegó desde los Estados Unidos para causar verdadero revuelo a sus más de ocho mil seguidores locales que se agolparon hasta el Jockey Club para cumplir su anhelado sueño: disfrutar en la noche del jueves del nuevo ídolo adolescente.
Jueves por la noche. La expectativa de miles de adolescentes que llevaban meses de espera, cumplía lo que –tiempo atrás– no era más que un sueño para ellos (y, claro, sobre todo, ellas). Nick Jonas, el menor de los hermanos de la momentáneamente disuelta banda pop estadounidense The Jonas Brothers, llegaba al Paraguay de la mano de la productora de espectáculos Garzia Group.
La noche de música inició a las 19:30, con la presentación de la banda local “Diva”. Más tarde, a las 20:00, la euforia que incluyó a niños desde 6 años hasta adolescentes que apenas rozaban la mayoría de edad –muchos acompañados de sus padres o hermanos mayores– se veía incrementada con la presencia en el escenario de “Ocean Grove Band”, agrupación que acompaña a Nick desde tiempos de los Jonas Brothers. La potente banda liderada por John Taylor (voz principal y guitarra) se encargó de darle la primera cuota de fuerza, que los seguidores agradecían con entusiasmo. “¡Hermoso país, hermosa gente!”, decían, a la par que tomaban una foto que prometieron subirla más tarde al Facebook.
La impaciencia aumentaba, mientras los fanáticos del ídolo en cuestión compartían su emoción. El eufórico grupo de primera fila estaba liderado por Ariel Martínez Jara, presidente de Team Jonas Paraguay, el club de fans oficial en Paraguay. “¡Estamos cumpliendo nuestro sueño! Nosotros logramos traerlo”, afirmaba, mientras un grupo de chicas aprobaba la opinión, con orgullo y cierta timidez, que se transformaría en ebullición cuando, a las 20:55, el nuevo héroe de pop pisaba, finalmente, el escenario.
Aún en la oscuridad, un Nick Jonas trajeado se encontraba por primera vez, cara a cara, para brindar a los paraguayos el show con el que recorre actualmente los principales escenarios del mundo. “Last Time Around” sirvió de inicio, entre alaridos de sus fanáticas tan emocionadas como sobrepasadas.
“Hola. Mi nombre es Nick Jonas. ¿Quieren tener una buena noche?”, fue el saludo que incendió las afirmaciones de los fans, en inglés.
De ahí en más empezó un variado repertorio que incluyó a ”State of Emergency”, ”Conspiracy Theory” y “Rose Garden”, al igual que celebrados covers de los Jonas Brothers: “Inseparable” y “S.O.S.”, la última, en una disfrutada versión salsa, con la que se animó a hacer percusión, y mover las caderas como un latino más. Esto, para alegría, gritos –y más gritos– de las chicas (y hasta de sus madres).
“The Administration” es el nombre de la banda estable que acompaña a Nick y que, sin dudas, aporta y se lleva los méritos del power que el músico logra en ocasiones.
Jonas sorprendió con una versión acústica de ”A Little Bit Longer”, en medley con Yellow, canción insigne de Coldplay.
Besos al aire, movimientos de cadera y gestos cómplices con las chicas fueron complemento perfecto para mantener y aumentar el éxtasis de las adolescentes que suspiran por él.
El show continuó con “Gotta Find You” (banda sonora de la película 'Camp Rock', en la que Nick participó junto a sus hermanos, cantada en su versión original por Joe Jonas, el mayor), “Introducing me” (banda sonora de la película 'Camp Rock 2: The Final Jam', interpretado por Nick en el papel de Nate) y “Vespers Goodbye”.
Un momento oportuno para que las madres que acompañaban a sus hijos –muchas, casi por obligación– hagan a un lado los asientos y se pongan a “rockear” como una niña más, fue cuando interpretó una delineada, correcta y astuta –pero no menos intensa– versión de “I Saw Her Standing There”, de The Beatles.
En un momento, el ídolo pop paró todo y se dispuso a inmortalizar el momento tomando una fotografía del Jockey Club: “La voy a subir al Facebook”, afirmó, para el deleite de su público.
Visualmente, no hubo sorpresas. Ni un despliegue impresionante del escenario ni efectos especiales. Pero eso le sirvió a Nick para demostrar que no lo necesita: que el talento que lleva desde sus primeros proyectos bastan para mantener el show. Es que sus primeros pasos los dio en 2002, en Broadway, con los musicales “La bella y la bestia” y “Les Miserables”. Nada menos.
El repertorio seguía con nuevas versiones y más sorpresas, tales como “Someone like you” (cover de Adele), y un variado medley que incluyó “Edge of Glory”, de Lady Gaga, “Just the Way You Are”, de Bruno Mars, “When You Look Me In The Eyes”; así como otras versiones de los Jonas Brothers, como “Still In Love With You”, “BB Good” y “Love Bug”. Al final de una de ellas, el cantante recibió de una fan un peluche de regalo, estampada con la palabra “amor”: el estadounidense lo repitió –en español– sin reparos, y sentó al "sapo” sobre el bafle principal.
“Son increíbles… ¡Amo Paraguay!”, gritó el cantante a su público, ya completamente entregado en una noche que difícilmente podrá ser olvidada para muchos de los adolescentes, que desde tempranas horas del jueves llegaron al Jockey Club para asegurar un buen lugar.
La noche seguía con “Stronger”, mientras Nick abandonaba por minutos el escenario. Tras una breve espera, el ídolo regresó al escenario, listo para la última parte del show. Mientras interpretaba “Stay”, el cantante se desprendió la camisa hasta quedarse en camisilla, para locura y los gritos más agudos de las chicas. Fue cuando seguidores de primeras filas le acercaron una camiseta de la Albirroja, que Nick decidió ponerse para alegría de sus fans locales.
Entre tanta alegría, intensidad y diversión, el show –como todo en la vida– debía acabar. Aún en contra de la euforia colectiva (tan juvenil como femenina). “Gracias por venir a verme esta noche. ¡Los quiero mucho!”, decía.
Nada mejor que “Who I Am”, canción cuyo nombre titula su reciente producción discográfica y el nombre de la gira con la que recorre el mundo, para despedir un show que el músico acaba de presentar en distintas ciudades de Brasil y con la que desembarcará hasta ciudades de Argentina, Uruguay y Venezuela.
El cantante y actor estadounidense, producto de la factoría Disney al igual que figuras como Miley Cyrus y Selena Gómez, se anima a jugar en escena a “rockstar”. Para alegría de sus incondicionales, y para descontento de otros, mal no lo hace. Todo lo contrario. “Quién soy”, dice el adolescente de 19 años en su canción. Solo el tiempo y las decisiones artísticas que tome podrán decirnos en unos años “quién es” realmente Nick Jonas. Por ahora, es fácil saber que el talento lo acompaña.
fuente.abc.com.py
by.jbmw
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